domingo, 20 de julio de 2008

Sr. Esparza



Jesús Salvador Esparza, mejor conocido como el Sr. Esparza.

En una de las fotos con Leopoldo Espinoza Benavides.

jueves, 17 de julio de 2008

El Pordiosero



Una mañana al pasar por la plaza del pueblo, y sentarme en una banca a descansar, percibí un fétido olor que se desprendía de un hombre que a paso lento cruzaba la plaza. Lo seguí con la mirada y me di cuenta que a pesar de ser joven tenía grandes surcos en su frente y enormes patas de gallo alrededor de sus ojos.
Su ropa desgarrada y deshaciéndose por el transcurso del tiempo y falta de limpieza. El cabello tieso y levantado como púas, al parecer tenía años que no lo tocaba el agua, jabón, ni peine. Traía unos tenis, si es que se le puede llamar así a las chanclas rotas y sucias de las cuales el color había desaparecido, amarrados por unos pedazos de mecate, que dejaban al descubierto parte de los dedos y tobillos y se le veían gruesas costras de mugre.
Iba cruzando la calle y se sostenía con una rama como bastón para soportar la carga de penas que llevaba sobre sus hombros, dejando a su paso un fuerte olor repugnante que obligaba a unos caminantes a cubrirse la nariz y a otros tanto asco que terminaban vomitando.
Me pregunté: ¿Qué habrá pasado en su vida? Acaso fue un niño abandonado por su madre o tal vez traicionado por un gran amor, ya que esa cara triste reflejaba heridas muy profundas que dejaron marcas en su rostro.

Martha Cruz Ávila.

miércoles, 16 de julio de 2008

Me doy cuenta que la tecnologia
es increiblemente fabulosa y que sin duda
ha roto con las barreras del tiempo y la distancia,
pero... tambien que tenemos que estar
preparados para entrar a la carrera y no dejarnos ganar
y mucho menos perder.

Esta noche supe que estamos a merced
de la cibernetica, porque sin darnos cuenta, inocentemente
tocamos un botón que puede convertirnos en asesinos
de nuestras propias palabras. . . wornfmmfjsiisk ,,
Es sin duda una de las armas mas rapidas y ofensivas
que se pudieron haber creado.
Desde este lugar solitario, pude sin ningun problema
asesinar a Rene, Julio, Lidia y Martha y de paso me he suicidado
sin remordimiento.

Quizá después de este crimen, podamos analizar la importancia
que tiene el Sr. Lapiz, tal vez pueda reconsiderar
mi amistad este Sr. despues de esta noche.
Me doy cuenta que no es facil tocar y acariciar de manera tan frívola,
tengo que reconocer que no encuentro la manera de reponer
...kdmdrirk@ jsmfkkfl la inteligencia e inocencia que este Sr. Blogspot
me ha robado esta noche.

Nada será igual despues de esto, creo que se marca un antes de y despues de,
eso dicen todos los familiares de los desaparecidos sociales, que por soledad o que se yo
se dejaron perder en las fauces del animal chupacerebros llamado Chat.

Bueno este es un SOS. para que algun ser de otro espacio
reponga lo que, de manera despiadada y sin temor alguno destrui.

P.D
Estoy segura que con una hoja de papel y un lapiz, hoy no seria una delincuente.

ME ENCUENTRO ARRRRRRRRRRREPENTIDDDDDDDDDA
SEÑORES SOBREVIVIENTES DE ESTE RETO LLAMADA TECNOLOGIA.

ESTE ESCRITO NO REPOSO SOBRE HOJAS, ESTA CALIENTE.


E.T.

lunes, 14 de julio de 2008

Martha y Julio


Martha y Julio en Marín, N.L., en la junta de los cronistas, el sábado 12 de julio del 2008.

Acostadote en plena calle

En la página de Seguridad de El Norte de hoy, 14 de julio del 2008, viene la fotografía de un tipo acostado en la Avenida Paseo de los Leones, en la colonia Cumbres de Monterrey, N. L. avenida de 6 carriles en los dos sentidos y gran circulación vehicular. Hasta cierto punto lo protege su camioneta que está atravesada y con la puerta abierta a unos dos metros de él, mientras un policía o agente de tránsito lo observa.
Esto fue porque Pedro Yapur Corral, así se llama el bello durmiente, quien si bien no duerme sí está echadote boca arriba, con las piernas despegadas lo más que dan y las dos manos entrelazadas sobre su pecho, o sea, bien campante, quizá mirando las estrellas si es que las dejan ver el smog y las luces de la avenida pues fue poco antes de las 9 de la noche.
Según la nota salió ileso luego de perder el control de su camioneta Jeep Liberty modelo 2008, o sea, nuevecita, chocar contra dos vehículos estacionados, brincar dos camellones de la mencionada avenida y terminar impactado contra el camellón central.
Pedro, de quien la nota no dice que anduviera igual o parecido a su nombre, fue revisado por los socorristas de la Cruz Verde y aseguró sentirse bien, pero luego se dejó caer en plena avenida por lo que tuvo que ser levantado por el capitán Pablo Esquivel Muñóz quien lo llevó con un médico para que dicataminara si andaba pedro.
Desinformó para ustedes, Julio.
Publicado también en http://humorennoticias.blogspot.com

sábado, 12 de julio de 2008

Eva y Lidia



Eva y Lidia en El Blanqueo el martes pasado.

viernes, 11 de julio de 2008

Me morderé los labios


Cuando nuestra piel
se rompa de deseos
iremos por donde nunca
por donde nuestros pasos juntos
no han dejado huella

Cuando la luz sea débil
soñaré que tus ojos
y mis ojos
se encuentran por vez primera
y tu me dirás amor y yo
yo me morderé los labios de deseos
porque al mirarme hoy en tus ojos
vi que eran otras nuestras vidas

Tú en tu casa
y yo... en la mía

Y eran de otros nuestras vidas.


Eva Trujillo Rmz.
La ultima nota
Como una pintura nos iremos borrando,
como flor hemos de secarnos sobre la tierra.
Netzahualcoyotl
.
I
Tus ojos
ventanas al atardecer
cansados de sol

Ocaso
que se resiste a ser horizonte
viento
polvo
silencio.

II
Innombrable agonía
llegas puntual de tu viaje por el tiempo

Linfa que anidas la esperanza
labios confundidos
sueño antiguo

¿Por qué no tardas más señora?
Si eres la última nota
de un suspiro.

III
Un caminar
entre espesura de sueños
con luz de madrugada

Un momento de agonía
por no poder besar tu boca
cuando en los párpados cerrados
te aprisiono y te poseo

Una sombra nos divide
y el viento
el viento
me dice que te has ido

A donde nunca mis lágrimas te tocan.

IV
Oculto en la memoria
queda
el ultimo sol de primavera
cierro los ojos
no estoy sola

La oscuridad aletea un suspiro
muero un poco
la desnudez del corazón
es solo el comienzo.

Eva Trujillo Rmz.

miércoles, 9 de julio de 2008

Enero sin ti

Esparces tu voz
como un lamento.

Agonizante y dolida
penetra en mi alma,
sin sonidos, perpetua,
clavándose como espina.

Se adentra ligera,
infame
y persistente.

La calma del día
se diluye.
El amor se difumina
en el aire que toca mi piel.

Los sonidos se quiebran
y el tiempo se nos evapora:
enero es eso, sin ti.

domingo, 6 de julio de 2008

Anécdotas del taller literario
En enero del 2006 Mauro López, en la foto abajo al centro, llegó al taller con un pan de centeno.
--Es un pan sagrado... Ese no te lo acabas nunca.
El socarrón de Luis Alvarado (no aparece en la foto) que ya está mordiendo un pedazo del pan dice:
--¿Por lo duro?
Luego, Mauro insiste en que ese pan es la gran cosa
--Te comes un pedazo de ese pan y al día siguiente rebajas cinco kilos.
El otro socarrón de René (arriba a la derecha en la foto) dice:
--¿Porque te da diarrea?
Chinnn, pienso yo (Julio, el greñudo de la otra foto), dejarían de ser marcianos.
La ranita del blanqueo
Mauro López Herrera
Le apunto tan bien
que presiento que no
le voy a fallar.

La piedra de mi hulera, resortera,
o como se llame
siempre pegaba en el blanco.

Desesperada brincoteaba
sobre la sucia agua
en el fondo de aquella
alberca abandonada.

La piedra que lancé,
golpea exacto a la cabeza de aquella ranita
cae sin vida, moviendo sus patitas sin control.

Pobrecita ya no nadará
sobre esa agua
verdosa y llena de lama.

Tan bonita que se veía
en esa esquina profunda

Y pensar que

Ella sólo quería salirse
de aquel horrible lugar.

Ansiaba librarse de aquellas piedras
que lanzaba con mi arma,
hulera, resortera o como se llame.
En la noche
Juana Idalia de León Pérez

Verde musgo
del frondoso árbol
salen redondos, quietos, fijos
de las flotantes brumas.

Con la niebla de la noche
te haces presente
en el camino del río,
y sales rompiendo mi pensamiento
encendiendo mi miedo
pues eres el misterio
de aquí, lechuza-bruja
sólo en la noche
vibra, se acelera el paso
en estas veredas.
Esta noche
Jacobo Hiram López de León
El sonido de la lluvia moja el ambiente, el reflejo de la luz de la ciudad se despierta en las calles. Todos están ahí para la ocasión, el vino, las estrellas, la piel, las sábanas. Viejos cómplices del amor serán testigos.
Tú y yo a punto de inventar algo que nunca había existido: un instante, un primer beso, una democracia.
La distancia me acerca a ti, me quema. Es insoportable como el aburrimiento. Entonces me acostumbro y con un beso me lo dices todo...
Esta noche es la noche.
Relatos de mi padre
El brujo
Por Martha Cruz Avila
Cuenta mi padre que en una ocasión estaban reunidos varios amigos en la casa de uno de ellos al que le decían El Chaparro, tomando cerveza y jugando dominó y después de varias cervezas El Chaparro empezó a fastidiar a Pedro, a quien le decían El Brujo, preguntándole:
--¿Es cierto que le haces a la magia?
--Sí, --le contestó Pedro muy serio.
--No te creo –le dijo El Chaparro–, se me hace que eres puro hablador.
Siguieron tomando, y El Chaparro insistía con Pedro:
--A ver, ¿qué saber hacer, brujito? Traerme mis cheves, ¿o qué?
El Brujo molesto le dijo:
--Ya cállate, Chaparro, porque si no, te hago cantar como gallo antes de la media noche”.
--Ay sí, mira que miedo --insistió El Chaparro–, ya sólo falta que me dés máiz a comer.
Seguimos jugando y tomando –contó mi padre– olvidando el incidente. Iban a dar las doce de la noche, cuando El Chaparro se levantó de su silla y se dirigió al patio. Pensamos que iba al baño, pero para nuestra sorpresa se trepó en una barda no muy alta y empezó a cantar como gallo, agitando los brazos como si aleteara. En ese momento empezaron a sonar las doce campanadas del reloj de la iglesia del pueblo. Nos miramos unos a otros y nos quedamos callados.
Esto –dice mi padre– no me lo contó nadie, yo lo vi.
Funeral fuerza metafísica
por Rossy Elizondo
Tal vez piedra vidrio ojo cerrado tiempo animales éramos tú y yo extremos estragos paralíticas vueltas trompos girando sobre santos a cremar mir(a)mor de nacimiento qué buenos son los malos siempre tenderetes de telarañas sueltan retraídos cariñosos entre urbano graffiti recargados quiero del llanto a la sonrisa reconsiderar lo perro que ladro dibujar venas de la perra suerte encendida a nuestras almas salvo no sé que era lo que nos dolía obedezco ninguna ley funeral fuerza metafísica parasol furtiva soy de esta persona razones de contradicciones me buscan me asesinan un pie la mano en el dar consejos camino insuficiente penetrada tremendo entre palomas unidas a las palabras como paquete cerrado voy de odio de amor enterrar hacia afuera mi ingenuo rostro de labios de mujer ojos de mujer penetrada prensado culpar páginas en blanco individual quebrados espejismos de amarres rígidos en rezos me puedo caer a la luna sin encontrar la postura ¿cómo llamarte para vencerme de canciones?
A la goma en seco
Luis Alvarado Martínez
Prendí una veladora dibujando casi los treinta, las sonrisas de los niños me trajeron un recuerdo, eran los ochenta; años de inocencia, un niño ilusionado y su avalancha...
-- Me la regaló mi abuelita, dijo sonriendo, ¿y a ti?
-- A mí, esta resbaladilla de piedra, mira como me deslizo.
-- ¿Puedo resbalarme yo también?
Nos hicimos amigos sinceros ese día, la hora de la comida detuvo nuestro rato de diversión
--Al ratito regresas amigo...
Escupimos nuestras manos para sellar nuestra amistad, se subió a su avalancha...
--Ten mis canicas para jugar después...
Fue increíble mirarlo en su bólido, el mismo que anunciaba Chabelo en su programa de televisión; sin verlo, un camión repartidor de la Bimbo lo atropelló; yo corrí para levantarlo pero solo vi una mancha y pedazos rojos, recogí uno y luego vi otro, parecía carne molida, corrí y corrí tratando de encontrarlo para devolverle sus canicas, jamás volví a saber de él, solo miré al chofer del camión llorando y dándose de topes contra el volante, estiré mi mano dándole a él las canicas.
--Déselas a mi amigo que no lo encuentro...
Apagué las velas y abrí los regalos, después lloré ¿Y mi amigo? ¿Y la cruz a la que le dejaban piedras para recordar su inocencia marchita?
Cuánto llanto no reflejado en mi alma rebotó en mi interior.
--¿Qué tienes papá?
-- Nada hijo...
Al terminar la fiesta, salí a la calle llevando en la mano una piedra, a mi lado mi hijo me seguía, seguramente mi fugaz amigo tenía la edad de él, buscamos aquella cruz, pero ahora en aquel lugar se encontraba un edificio marcado con el número 100. Sonriéndole a mi hijo le dije:
--Esta piedra la pondré aquí en la banqueta...
--¿Para qué?
--Para que el que pase por aquí se tropiece y si se encuentra una canica de las de mi amigo tendrá que jugar a la goma en seco.
Ancestral estampa
Antonio García
Hoy no quiero leer esta lectura
quiero, mejor,
leer el refrescante lenguaje de la brisa
dejarla que me hable
y libere mis sentidos
que sea ella quien me cuente
cómo
un pájaro puede nadar casi en el aire
o por qué
la tierra huele tan tierra
y tan fresca cuando llueve
que sea la brisa misma
quien me diga con su trazo incierto
su andar de siglos por la vida
el milagro del desierto
que sea ella la que diga
por qué locos designios
o por qué divino o natural aliento
-despuecito de la lluvia-
la vida explota verde y cubre los caminos
por qué
las plantas crecen olorosamente
aun en el monte más reseco
Dime ya, madrugadora brisa
¿por qué la tierra huele tan rico cuando llegas?
Dime ya, renovadora brisa, tu secreto.
Sí o no
Jesús Salvador Esparza
Pues verá usted, señor, su empeño es muy natural, sólo cumple con una encomienda del alcalde, pero yo no quiero que mi hija me deje sola. Es lo único que tengo, no es que sea mezquina, pero es que todavía no me repongo de lo que nos pasó.
Los ojos vivos de su hija Yolita esperaban el consentimiento de su madre para inscribirse en el curso de enfermería. Había talento, presencia, deseos de superación, juventud, una expresión manifiesta por aprender.
--Dígame, ¿qué hago yo sola acá en la sierra de Santa Catarina? ¿Qué hago sin su acompañamiento? Es lo único que tengo, con usted no quiero discutir, bien sabe lo que me pasó: me tocó asistir al maestro que viene hasta acá a dar clases, darle el almuerzo, comida y cena, su cama y su ropa y a lueguito que se enferma, una fiebre, vasca y diarrea, casi un mes en la cama. Me apoyé en mi otra hija, la mayor, para la observancia del profe. Por mi torpeza y descuido pasó lo que pasó. Mi viejo me reclamaba la atención igual que el resto de mis hijos y el maestro se fue. Cuando nada más aquí viene a pedir la mano de mi hija religiosamente casada. Viera usted cómo aún la extraño y ahora me quiere quitar mi brazo derecho. ¡Pues no se va a poder!
--Señora, señora…
NOTA: En otros textos JSE contará como se convenció a la madre de darle el permiso y luego del accidente de la joven en Monterrey, dirá JSE: “Aún retumban en mi mente las palabras de su madre: Te la llevas sin mi consentimiento.”
Credo para no creer en la ciudad
Luis Valdez
No debería creer, pero creo en esta ciudad que es mi ciudad y dispone de mí y de mis vecinos. En sus muertes prontas, accidentes en Constitución y Gonzalitos, balaceras y ejecuciones en Cumbres, San Pedro, Santa Catarina, Restaurantes de Plaza Fiesta San Agustín, fruterías de Leones, estacionamientos de cines y Costcos, discotecas de San Nicolás y Ruíz Cortines, Car Wash de avenida Lincoln.
Porque creo en la vida que ve la primera luz en el hospital de Gine, frente al Río Santa Catarina y en la muerte a puñaladas en Sierra Ventana, la Independencia, Fomerrey 45, la Campana y la Coyotera.
En las puertas donde se asoman las prostitutas baratas de Reforma y Pino Suárez, en el dancing donde bailas instantes antes de morir en el bar de Maxx y El Salvador, en los shows travestis drag-queens imitadores de Gloria Trevi, Lupita Dalessio, Paquita la del Barrio y Rocío Dúrcal en el Jardín Cruz Blanca
Porque creo también en los niños que murieron acuchillados a manos de Diego Santoy, o de Érika, o de los padres astrólogos que creen más en el dinero que les paga Mizada Mohamed por los horóscopos diarios, que en la certeza de quién es el verdadero padre de sus criaturas. Sin olvidar a la niña que sufre patadas de su madre marca registrada.Y porque creo en los cines incendiados, en las casas intestadas en pleno centro de la ciudad, en un Chipinque donde los millonarios presumen que es reserva ecológica y cada vez hay una residencia más arriba, y en Valle de Reyes, carajo, Valle de Reyes... con los conquistadores de fuera que dando espejitos a los políticos indios malinchistas, hoy están a punto de meter su miembro en el c… de la Huasteca.
¿Porque si no, cómo podrías despertar cada mañana y no creer en eso, para que no se te quite de la cabeza, ni un poquito, la idea de cómo es el suelo en el que pisas?
Más de Luis Valdez en http://ciudadmascota.blogspot.com
Escribidor distraído detuvo camión de La Fama
Julio César Méndez
Como el que esto cuenta donde quiera que se le ocurre alguna sonsera ahí mismo se pone a escribirla, resulta que hace unos años lo hizo en la calle Juárez, por la iglesita que está en Padre Mier y esa calle de La Fama, Santa Catarina, N.L. Entonces camiones y autos entraban por ahí (ahora sólo salen), y levantó el legajo de cartón blancuzco que traía para apoyar y escribir justamente cuando se acercaba un camión “Fama” cuyo chofer al verlo parado en la orilla de la banqueta y en la posición que asumen los inspectores de boletos seguramente pensó que era uno de ellos pues sin que bajara ni subiera ningún pasajero se detuvo junto a él y ahí se quedó más de 30 segundos.
El distraído del escribidor, por su parte siguió escribiendo la sonsera que en ese momento se le ocurrió sin hacer caso del camión ahí parado esperándolo pues él estaba concentrado en lo que estaba escribiendo hasta que se le hizo mucho rato el que tenía el camión parado sin subir ni bajar pasaje.
Al fin, el chofer se convenció de que el Julio no era inspector y se fue quizá echando pestes por el tiempo que perdió, pues al que esto escribe se le pusieron rojas y calientes las orejas.
En construcción

por René Rojas Santana

Todos estamos en construcción
desde que nacemos
día a día agregamos algo
a nuestro edificio:
un ladrillo, una varilla, un foco,
una ilusión, una sonrisa,
una caricia, un beso.
ENTRE ROSAS

por Eva Trujillo


Ámame así como tú sabes

entre rosas

Tómame cuando el sol
aún no asoma a la ventana.

Ven y desnúdame lentamente.

Hazme olvidar el miedo que me invade
cuando soy feliz.

Quiero olvidar
la amarga incertidumbre de perderte,
la tristeza de continuar sin ti.

Piérdete en mis brazos esta noche
deja convertirme en volcán
con tus amores.

Se tú mi despertar,
ámame así, entre rosas,
sin palabras ni tarjetas,
solo con ternura.

Condúceme hasta donde tu amor
cubra mi desnudez de Eva.
Los lobos navegan en el viento

Lidia Gaytán García

Madre, acurrúcame en tu seno
suave y sutil
-tengo miedo-
Déjame dormir por varios siglos
en tu piel

y cuando me veas madura,
lista para caminar
en estas calles de Dios,
arráncame de tus entrañas,
arrójame al viento,
que para entonces,
ya clamará mi nombre.

Foto de los Marcianos

Foto de los Marcianos en una reunión en marzo del 2007, de izquierda a derecha arriba Luis Valdez, Rossy Elizondo, Antonio García, Martha Cruz Ávila y René Rojas Santana. Más abajito Lidia Gaytán y Eva Trujillo. Abajo Chely Molano, Mauro López Herrera y Juany Idalia de León.

El que tomó esta foto es el greñudo que aparece sólo en la otra foto donde dice: En el principio...

viernes, 4 de julio de 2008

En el principio...


Corría el año del 2002 y a Julio César Méndez se le ocurrió la idea de juntar a un grupo de personas interesadas en las letras y formar así un taller literario.
Ya han pasado seis años y han pasado muchas cosas, hemos estado en varios espacios, pero no hemos dejado de sesionar todos los martes por eso nos llaman "Los Marcianos".
En este blog que hoy inicia, todos los miembros de este afamado taller literario, vamos a escribir.
Como coordinador les doy a todos la bienvenida y que duremos muchos años.
Atte.
René Rojas Santana